cerveza URBOCK 23 Ámbar Austria 9.6 33 cl
3,77 €
11,42 € L
Impuestos incluidos
Urbock 23 es una cerveza de ámbar austriaca con un tono naranja-rubio que casi no genera espuma cuando entra al vaso.
Por otro lado, desarrolla aromas intensos, potentes y bien equilibrados. El lúpulo y la malta compiten en la nariz para tratar de tomar la iniciativa de la degustación.
En la boca, revela un cuerpo almibarado que se pega ligeramente en los labios. Revela sabores afrutados y maltosos que evocan frutas y licor macerados. Todo es relativamente dulce, pero no puede ocultar la hermosa amargura de lúpulo que se manifiesta como sabor.
Urbock 23 es una cerveza austríaca elaborada por la fábrica de cerveza Schloss Eggenberg. Esta cervecería produce el famoso Samichlaus, especializado en cervezas con una vida útil extremadamente larga y capacidad de envejecimiento. Este es el caso de este Urbock 23 que puede conservarse hasta cinco años después de la fecha de embotellado. Se almacena durante 9 meses en las bodegas del castillo para refinar su sabor antes de salir a la venta.
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20020135
22 Artículos
Ficha técnica
- paquete completo
- 24
- Tipo de cerveza
- cerveza ámbar
- Volumen
- 33 cl
- Alcohol por volumen
- 9.6 °
- Formato
- Botella de vidrio desechable
- País
- Austria
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Urbock 23 es una cerveza de ámbar austriaca con un tono naranja-rubio que casi no genera espuma cuando entra al vaso.
Por otro lado, desarrolla aromas intensos, potentes y bien equilibrados. El lúpulo y la malta compiten en la nariz para tratar de tomar la iniciativa de la degustación.
En la boca, revela un cuerpo almibarado que se pega ligeramente en los labios. Revela sabores afrutados y maltosos que evocan frutas y licor macerados. Todo es relativamente dulce, pero no puede ocultar la hermosa amargura de lúpulo que se manifiesta como sabor.
Urbock 23 es una cerveza austríaca elaborada por la fábrica de cerveza Schloss Eggenberg. Esta cervecería produce el famoso Samichlaus, especializado en cervezas con una vida útil extremadamente larga y capacidad de envejecimiento. Este es el caso de este Urbock 23 que puede conservarse hasta cinco años después de la fecha de embotellado. Se almacena durante 9 meses en las bodegas del castillo para refinar su sabor antes de salir a la venta.